DATOS ECONÓMICOS
Pobreza visual:
- Sabemos que tras la crisis de 2008 ya comenzó la llamada “pobreza visual” en España y ahora, tras la actual crisis, volverá a repuntar. La gente retrasaba la renovación de equipamientos (gafas, lentes oftálmicas y lentes de contacto) por problemas económicos, a pesar de saber que los necesitaba.
- Esta crisis del COVID-19 puede conllevar no solo problemas económicos evidentes, sino que puede tener una repercusión directa en la salud visual de los ciudadanos debido al tiempo de reclusión, al retraso de sus revisiones y a la tensión a la que han sometido a su sistema visual mientras han estado confinados en casa.
- Según datos del informe “El virus de la desigualdad” de la ONG Oxfam Intermón, la crisis económica derivada de la pandemia del coronavirus sumará un millón más de personas pobres en España, casi el 80% de estos están en situación de pobreza extrema.
- Tomando como referencia datos anteriores, la crisis del 2008-2013 redujo las visitas al óptico-optometrista en un 25%, ocasionando lo que en su momento denominamos “pobreza visual”. Creemos que la situación puede repetirse en la actualidad.
- La situación derivada del COVID-19 se asemejará a la vivida en 2015 en la que los ciudadanos retrasaron la compra de equipamientos ópticos por motivos económicos a pesar de sentir un incremento de sus problemas visuales.
- Partimos de una situación muy mala: en España solo 2 de cada 10 españoles revisó su visión en 2019 y uno de cada cuatro hace más de dos. Sin embargo, la mitad vamos al dentista anualmente.
- Desde 2015 sabemos que, anualmente, hay más de cuatro millones de españoles que no adquieren sus equipamientos ópticos por desconocimiento de su problema visual o por no contar con suficientes recursos económicos. Esta situación empeorará en la situación actual.
- Los equipamientos ópticos son bienes de primera necesidad y, como tal, el Estado debe garantizar el acceso igualitario a los sistemas de revisión y compensación necesarios.
- El año 2020 fue el año de la visión con el argumento del “derecho a ver”, en un país desarrollado como España debemos lograrlo.
DATOS COVID-19:
Hemos estado recluidos con abuso de visión próxima (principal problema para desarrollo de miopía) y de pantallas.
La falta de luz y de actividades en el exterior pueden generar problemas en los más pequeños (los amantes de ocio sedentario son miopes en un 70%).
-El impacto del confinamiento:
- El 91,4%, es decir, la mayoría, han usado mucho más tiempo pantallas. El 66,3% afirma que el doble de tiempo del habitual.
- Fatiga por forzar la vista, visión borrosa y dificultades para leer los whatsapps son los signos más mencionados por los usuarios.
- Según datos de julio 2020:
- El 59,4% de la ciudadanía hace más de un año que no se revisa la visión y el 28,5% hace más de dos.
- Al 64,9 % de los jóvenes le ha variado la graduación y uno de cada diez necesita por primera vez gafas (7,7%) o lentes de contacto (2,4%).
- Entre los présbitas jóvenes, la situación es parecida: seis de cada diez (63,3%) tiene ahora peor visión que hace 3 meses, y casi la mitad (47,2%) ha requerido una nueva graduación.
- Según datos de octubre 2020:
- Solo una de cada cuatro familias realizó una revisión visual a sus hijos para preparar la “vuelta al cole” y comprobar si el sistema visual se había dañado durante el confinamiento.
- Siete de cada diez personas anunciaron que revisarían su visión debido a las molestias y la sintomatología percibida durante el confinamiento, pero solo el 18,2% de la gente ha acudido a revisión.
- Del 45,6% que manifestó sentir problemas visuales durante el confinamiento, para un 42,1% estos persisten a día de hoy.
Los profesionales sanitarios dedicados al cuidado de la salud visual confirman que los confinamientos y el cambio de vida a raíz de la situación provocada por el COVID-19 han tenido y tienen una afectación directa en la visión de la población. Así lo refleja el estudio “Cómo ha afectado el confinamiento a nuestra salud visual”, realizado por nuestra la asociación Visión y Vida en julio de 2020, con datos alarmantes como el empeoramiento de la visión del 57% de la población, o que el 64,9% de los jóvenes necesitase un cambio de graduación. Posteriormente, el informe de Visión y Vida “¿Estamos cuidando la visión en la “nueva normalidad”?”, de octubre de 2020, dejó ver que pasados unos meses desde el confinamiento de marzo la situación no había mejorado, del 45,6% que manifestó sentir problemas visuales durante el confinamiento, para un 42,1% estos persistían
DATOS INFANCIA
- Dos de cada diez menores de 8 años jamás se ha revisado la visión.
- Existe una correlación directa entre mala visión y fracaso escolar: el 30% de los problemas de aprendizaje deriva de problemas de eficacia y percepción visual.
- Los “nativos digitales” (desde el 2000) son mucho más miopes en cantidad y graduación que los universitarios (-1,75 dioptrías).
DATOS JUVENTUD
- Más de 6 de cada 10 jóvenes ya es miope. Es la lacra que afecta a todas las sociedades desarrolladas (Asia ya es 95%).
- La tendencia lleva a concluir que habrá más cantidad de miopía magna entre los jóvenes de hoy, y hay que tener en cuenta que el 63,2% tiene antecedentes de DMAE o glaucoma.
DATOS ETAPA ADULTA
- El 60-70% de los casos de desprendimiento de retina se deben a miopía magna y el 10% de ceguera a miopías de más de 15 dioptrías.
- Uno de cada tres présbitas tiene peor visión de lo que podría por el uso de gafas premontadas.
- En carretera, los conductores con peor visión tienen tres veces más accidentes que el resto, 1 de cada 4 (7 millones) tiene problemas visuales y 600.000 no debería conducir.