Adjuntamos un artículo en el que se explica cómo una buena alimentación es la clave para mantener una buena salud visual en verano. La realidad es que el estado de nuestra visión está íntimamente relacionado con nuestros hábitos alimenticios, ya que existen tres factores que la comprometen: el consumo excesivo de azúcar, la alimentación grasa o una dieta pobre en ciertas vitaminas.
La Dra. Aguirre destaca que:
– El exceso de azúcar en nuestra dieta afecta no solo al sistema vascular, sino que puede ser causa de cataratas, y está asociado a problemas visuales en determinadas personas, como los diabéticos.
– Una dieta grasa, con un exceso de grasas trans o saturadas, genera problemas en la pared interna de nuestros vasos sanguíneos, entorpeciendo el correcto fluir de la sangre.
– Un aporte insuficiente de ciertas vitaminas, principalmente la C, D y E o minerales como el zinc, genera un aumento de radicales libres, que deteriorarán los tejidos de nuestros ojos y oxidarán nuestro sistema visual”.
Por eso, Visión y Vida quiere aprovechar para lanzar a la ciudadanía ciertas recomendaciones básicas para proteger durante el verano la salud visual de grandes y pequeños, tanto para aquellos que aún disfrutan de vacaciones en la playa, como los que han regresado a su jornada laboral y necesitan acostumbrarse al cambio.